Jesse Romero, un policía católico retirado y de origen hispano, analizó el caso de George Floyd y las protestas por su muerte en Estados Unidos, desde la perspectiva cristiana y la aplicación de la ley.
Romero, que ahora trabaja como conferencista católico, publicó el 2 de junio un artículo en su sitio web en el contexto de las violentas protestas por la muerte de George Floyd en Minneapolis, un hombre negro de 46 años que murió tras ser sujetado por el policía Derek Chauvin que puso la rodilla sobre su cuello durante varios minutos. El agente y otros tres oficiales fueron despedidos tras lo ocurrido y son investigados.
Jesse Romero dijo que "la aplicación de la ley es una profesión ordenada por Dios" que "ama a los policías" y "quiere que te defiendas y defiendas a los demás, es por eso que Dios le ha dado a la policía y al ejército la autoridad para usar la fuerza contra aquellos que violan la ley".
"Los policías y los alguaciles adjuntos corren valientemente al peligro cuando todos los demás se resguardan del peligro", agregó.
Sobre el caso específico de Floyd, Romero dijo que no vio lo que suscitó su arresto, por lo que hace su comentario "respecto lo que muestra el video. George Floyd fue arrestado y acostado boca abajo, hasta ahí no hay problema. El problema radica en que el ex oficial Derek Chauvin pone su rodilla al costado del cuello de Floyd".
"Yo he sido entrenado en el 'uso de la fuerza' por el Departamento del Sheriff de Los Ángeles. Una vez que un sospechoso es esposado y ya no es una amenaza, cualquier fuerza excesiva sería contra la política de aplicación de la ley. De hecho, el cuello es un área donde los agentes de la ley son específicamente amonestados y entrenados para nunca colocar un brazo sobre él, a menos que tu vida esté en peligro", continuó.