La Jornada Pro Orantibus invita a rezar "por quienes oran por nosotros: las personas consagradas contemplativas" y a "conocer mejor y estimar más" esta vocación tan particular, dijo el Obispo de Mondoñedo-Ferrol (España) y presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada en España, Mons. Luis Ángel de las Heras.
Todos los años, en la Solemnidad de la Santísima Trinidad se celebra en España la Jornada Pro Orantibus. Este año el lema es "Con María en el corazón de la Iglesia", para invitar a contemplar a María como "modelo de esperanza" para la vida consagrada contemplativa, que "con amor materno acompaña a sus hijos e hijas en todo momento, pero sobre todo en la desgracia" como es la crisis del coronavirus, señaló.
La vida consagrada contemplativa es necesaria para la Iglesia Católica "porque custodia sin descanso una dimensión imprescindible" para la renovación de todos los cristianos: la contemplación, dijo Mons. De las Heras.
"Merece la pena estar cerca de las personas consagradas contemplativas, tratar con ellas. Pasar algún momento o tiempo en sus monasterios, nos ayuda a vivir con más hondura, gozo y compromiso la vocación cristiana", agregó.
Si bien la Jornada estará marcada por el distanciamiento social, los cerca de 9 mil miembros de la vida consagrada contemplativa en España han "intensificado la oración" para dar esperanza, serenidad y consuelo y no han dudado en ofrecer su trabajo y "lo que tenían para paliar el sufrimiento y las carencias" actuales, señaló Mons. De las Heras en declaraciones al semanario católico Alfa y Omega.
Así, "con la fuerza de la oración que lleva a la acción" cambiaron su trabajo para "confeccionar mascarillas, batas o pantallas, ofrecer alimentos por el torno o regalar dulces a los profesionales de la salud y a otros héroes de este tiempo especial", agregó.