Catholic Relief Services (CRS), órgano de caridad de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, denunció recientemente que la muerte de George Floyd "clama a Dios".
En un comunicado remitido a ACI Prensa, Sean Callahan, presidente ejecutivo de CRS, señaló que "la sangre de George Floyd clama a Dios. Su trágica muerte deja al descubierto siglos de opresión e injusticia racial en los Estados Unidos".
"Nuestro personal en todo el mundo se solidariza y se une en oración por la familia de George Floyd, las víctimas de la violencia racista y aquellos que luchan por la justicia en los Estados Unidos", señaló.
Tal como quedó registrado en distintos videos, el 25 de mayo un grupo de policías de Minneapolis detuvieron y agredieron a Floyd, afroamericano de 46 años, acusándolo de haber usado un billete falso de 20 dólares en una tienda local y de resistirse a la autoridad.
Uno de los agentes, hoy arrestado y acusado de homicidio en segundo grado, mantuvo su rodilla por varios minutos sobre el cuello de Floyd. El hombre perdió la conciencia y fue llevado por paramédicos a un hospital, donde se le declaró muerto.
El 26 de mayo los cuatro policías involucrados fueron despedidos y el FBI los investiga. Las autoridades han presentado acusaciones contra los cuatro agentes.