El P. Nicola Ciarapica, misionero salesiano en Ghana, explica la gran labor de la Iglesia en el país africano para hacer frente a la pandemia del coronavirus, donde hay 8.885 casos y 38 muertos.
"Las megalópolis más infectadas [Accra, Kumasi, Kasoa] han sido declaradas por el presidente Akufo-Addo como 'zonas rojas' por tres semanas y se han cerrado los límites hasta una fecha por definir", dijo el sacerdote italiano que sirve en Sunyani, capital de la región de Brong-Ahafo.
En Ghana aún hay dos regiones en donde no hay casos y el Gobierno anunciará el viernes 5 de junio una serie de flexibilizaciones de las medidas de seguridad para restablecer las actividades, como el reinicio del culto respetando las medidas de distanciamiento social.
Entre otras medidas, las escuelas públicas y privadas se mantienen cerradas y solo podrán asistir los alumnos del último año, en grupos no mayores a 100 personas.
Sobre el papel de la Iglesia, el sacerdote dijo que "los obispos han invitado a seguir celebrando Misa en los templos pero con no más de cinco personas, y para las Misas dominicales se propone transmitirlas en directo para que pueda ser seguida por radio y televisión".
"Hay algunos casos originales de párrocos, donde no llega la radio, que han instalado altoparlantes en algunos puntos de sus pueblos, conectados vía celular desde la parroquia", comentó.