MANAGUA,
Decenas de miles de fieles de toda Nicaragua peregrinaron ayer al Santuario Nacional del Señor de los Milagros o de Esquipulas, en El Sauce, renovando una de las expresiones de piedad popular más arraigadas en el país.
La devoción a esta advocación en Nicaragua, nació con la llegada de la imagen de Esquipulas desde Guatemala al entonces Valle de El Guayabal en el año 1723.
Miles de hombres, mujeres y niños entraron ayer de rodillas hasta el altar mayor mientras otros hicieron largas filas en el “laberinto” para visitar el trono que domina el santuario; y todos para participar luego en el recorrido procesional.
El Santuario, que se encuentra en un laborioso proceso de restauración después del incendio del 26 de diciembre de 1997, resultó pequeño para la multitud de personas que llegó el sábado a El Sauce; y que obligó al párroco, P. Francisco José Tijerino, a realizar una misa no programada a las 2:00 p.m.
“No cabían en la Iglesia y querían participar”, expresó el P. Tijerino.
El domingo 25 de enero, a las 11:00 a.m. será la misa de la “octava”, explicó Tijerino, mientras el padre Marcos Díaz Prado informó que todos los domingos del año a esa misma hora será celebrada la misa para los peregrinos.