Católicos afroamericanos en Estados Unidos señalan que, en la lucha contra el racismo en el país, los creyentes tienen un papel importante para llevar un mensaje de paz y destacar el valor de cada persona como hijos de Dios.
El 25 de mayo, un grupo de policías de Minneapolis detuvieron y agredieron a George Floyd, un afroamericano de 46 años. Uno de los agentes mantuvo su rodilla por varios minutos sobre el cuello de Floyd, quien perdió la respiración y murió.
En varias ciudades de Estados Unidos han ocurrido protestas por su muerte, que han dejado heridos y fallecidos, entre ellos un policía y dos manifestantes.
La profesional de marketing y miembro de la parroquia St. Athanasius en Filadelfia, Sabrina Carter, indicó a CatholicPhilly que este suceso es sólo uno de muchos que se registran continuamente en Estados Unidos.
El hermano menor de Sabrina, Donovan Carter, fue registrado por la Policía cuando tenía doce años mientras iba a comprar a la tienda. El joven señaló que en ese momento aprendió que un encuentro con la policía podría "convertirse en uno de sus últimos segundos en la tierra".
El gerente operativo de un banco local y miembro de los Caballeros de San Pedro Claver, Donald Carter, señaló que es "frustrante" que la situación del racismo en el país no haya cambiado, y que su hijo, Donovan, tenga que atravesar por los mismos traumas que vivió él en su niñez y durante sus 30 años de carrera.