Una reciente encuesta realizada por Zogby International demostró que la tendencia a apoyar el aborto en los estadounidenses continúa disminuyendo, pues cada vez más personas están de acuerdo en que “el aborto destruye una vida humana y es un homicidio”.
La encuesta –llevada a cabo en diciembre del 2003–, tenía como finalidad examinar las diferencias culturales en los estados que eligieron a George W. Bush como presidente en el 2000 y los que votaron por Al Gore, incluyendo entre sus temas preguntas sobre el aborto.
Según el informe, el 68 por ciento de los republicanos afirman que el aborto “destruye una vida humana”, junto con el 43 por ciento de los demócratas que también denuncian el aborto como “un asesinato”.
Asimismo, la encuesta muestra un aumento del 22 por ciento en los norteamericanos que apoyan las “restricciones al aborto” en comparación con los últimos cinco años; y por otro lado, el 66 por ciento de los encuestados afirmó que su posición frente a la restricción del aborto es la misma desde hace diez años.
Otras encuestas han confirmado que la mayoría de los estadounidenses tienen una posición pro-vida. Un informe presentado en octubre pasado por el Washington Post y ABC News demostró que la mayoría de ciudadanos en EE.UU. creen que el aborto es “moralmente inaceptable”.
66 por ciento de los católicos