VATICANO,
El Papa Francisco ofreció algunas pautas que marcan el camino a seguir en la misión en el mundo posterior a la pandemia de coronavirus, un camino trazado sobre la llamada universal de Jesús a abrirse a los demás y de dar respuesta a la vocación personal.
Así lo expresó el Pontífice en el mensaje para la Jornada Misionera Mundial 2020 que con el título "Aquí estoy, mándame", se celebrará el próximo 18 de octubre.
En su mensaje de este año, el Papa resaltó que "los sufrimientos y desafíos causados por la pandemia de COVID 19" encuentran su eco en las palabras del profeta Isaías: "Aquí estoy, mándame".
"Esta llamada viene del corazón de Dios, de su misericordia que interpela tanto a la Iglesia como a la humanidad en la actual crisis mundial", aseguró el Santo Padre.
Con la pandemia "nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos".
Como ejemplo, señaló que "la imposibilidad de reunirnos como Iglesia para celebrar la Eucaristía nos ha hecho compartir la condición de muchas comunidades cristianas que no pueden celebrar la Misa cada domingo".