VATICANO,
El Papa Francisco señaló que la Solemnidad de Pentecostés recuerda que "no es tiempo de quedarse encerrados" y subrayó que "el Espíritu Santo es el fuego que quema los pecados y crea hombres y mujeres nuevos".
En su mensaje previo al rezo del Regina Coeli, que presidió por primera vez desde hace meses desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano y con la presencia de fieles en la Plaza de San Pedro este domingo 31 de mayo, Solemnidad de Pentecostés, el Pontífice explicó cómo el Resucitado reunió a los discípulos e hizo de ellos su Iglesia.
"El Evangelio de hoy nos lleva a la tarde de Pascua y nos muestra a Jesús resucitado que se aparece en el cenáculo, donde se habían refugiado los discípulos. Tenían miedo", explicó el Papa.
Jesús se sitúa en medio de ellos y "les dice: 'Paz a vosotros'. Estas primeras palabras pronunciadas por el Resucitado son más que un saludo. Expresan el perdón a los discípulos que lo habían abandonado. Son palabras de reconciliación y de perdón".
"También nosotros, cuando deseamos paz a los demás, estamos dando nuestro perdón y también pidiendo perdón", aseguró.
Con ese saludo, "Jesús ofrece su paz a aquellos discípulos que tenían miedo, que incluso les cuesta creer en lo que han visto, es decir, el sepulcro vacío y, sobre todo, el testimonio de María Magdalena y de las otras mujeres. Jesús perdona y ofrece su paz a sus amigos".