El Condado de Howard, Maryland (Estados Unidos) revocó una política que prohibía el consumo de cualquier alimento o bebida durante los servicios religiosos, hecho que efectivamente evitaba la lícita celebración de la misa ante la reapertura de iglesias.
Hoy, un portavoz del Condado en Maryland declaró a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI- que la prohibición será eliminada, y los líderes religiosos serán consultados sobre los futuros lineamientos para la reapertura de iglesias en medio de la pandemia de coronavirus.
El martes 26 de mayo, Calvin Ball, líder del Condado de Howard, emitió una orden ejecutiva que definió las regulaciones y condiciones de reapertura para los lugares de culto y otras entidades consideradas "no esenciales" por el estado de Maryland.
"No deben consumirse alimentos o bebidas de ningún tipo antes, durante o después de los servicios religiosos, incluidos los alimentos o bebidas que normalmente se consumirían como parte de un servicio religioso", determinó la orden que debía entrar en vigencia el 29 de mayo.
El miércoles 27 de mayo, la Arquidiócesis de Baltimore dijo que tenía "serias preocupaciones" sobre la política y que la "Eucaristía es fundamental en la vida de fe de los católicos".
El consumo de las especies consagradas en la Misa, al menos por parte del celebrante, es una parte integral del rito eucarístico. Las reglas que prohíben que incluso el sacerdote celebrante reciba la Eucaristía, prohibirían la celebración lícita de la Misa por parte de cualquier sacerdote.