CIUDAD DE MÉXICO,
Con la pandemia del coronavirus COVID-19, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) prefiere la prudencia ante la posibilidad de una fecha exacta para la reanudación de la celebración pública de la Misa en el país, pero explica que cada diócesis debe tomar la decisión final al respecto.
En diálogo con ACI Prensa el 23 de mayo, Mons. Alfonso Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y secretario general de la CEM, indicó que "en este momento, hay que tomar en cuenta el pico de la pandemia. Primero que nada a nivel nacional, que con el número ayer todavía anoche, un nuevo record ciertamente lamentable de personas fallecidas".
La noche del 22 de mayo, el Gobierno de México confirmó un total de 6.989 muertes en el país, registrando un total de 62.989 casos de COVID-19 en el país.
Dos días después, la noche del 24 de mayo, la cifra de casos confirmados llegó a 68.620, mientras que los muertos en México suman 7.394.
Para Mons. Miranda Guardiola "en este momento no podemos, no debemos hablar de fechas de reanudación de Misas porque sería, desde mi punto de vista, incorrecto, porque siguen prácticamente la curva sigue creciendo alarmantemente".
El secretario general de la CEM precisó que los lineamientos para la reapertura del culto publicados a mediados de mayo apuntan a que "obispos y sacerdotes, en el tiempo prudente, puedan organizar los equipos, los insumos, los materiales, para poder reanudar las Misas, siempre con una cantidad reducida de fieles por definir, de acuerdo al espacio de cada iglesia y los materiales que se necesiten tener ya disponibles en las iglesias".