La pandemia del coronavirus ha generado un cambio de percepción en la gente sobre la Iglesia, que ya no solo la ve como un edificio de adoración, sino como familia de Dios.
Con 6.486 personas infectadas, 31 personas fallecidas y 1.951 recuperados, las familias de Ghana, África se han visto alentadas "a reunirse y a rezar juntas, resaltando una imagen de la Iglesia como familia", dijo el P. Isaac Ebo-Blay, director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMS), a la agencia vaticana Fides, en declaraciones difundidas el 20 de mayo.
Este hecho ha permitido cambiar la percepción de la gente sobre la Iglesia, que ya no solo la ve como un "edificio de adoración, sino también como una Iglesia de bautizados que son el templo del Espíritu Santo: así es como se forma la Iglesia doméstica", añadió.
Para el P. Ebo-Blay, debido a la suspensión de las celebraciones para evitar la propagación del virus, la Iglesia en Ghana también se ha visto alentada a "usar más las redes sociales para difundir el Evangelio a los fieles, que hasta ahora no eran muy utilizadas".
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de evangelizar con las transmisiones en vivo de la Santa Misa por televisión y redes sociales, y de fomentar los rezos para recibir la comunión espiritual, la vida sacramental de los fieles "se ha visto seriamente afectada", porque "no es lo mismo que participar en la celebración comunitaria de la Eucaristía", señaló el P. Ebo-Blay.
Del mismo modo, en el país africano "la vida pastoral se ha visto seriamente afectada", pues como se han interrumpido "las visitas a los hogares, hospitales, prisiones, etc.,…los ancianos y los enfermos no reciben la comunión", añadió.