VATICANO,
El Papa Francisco presidió este miércoles 20 de mayo la Audiencia General desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano y expuso una catequesis en la que reflexionó sobre la relación entre la oración y el asombro causado al contemplar la inmensidad y la belleza de la Creación.
A continuación, la catequesis del Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Continuamos nuestra catequesis sobre la oración, meditando sobre el misterio de la Creación. La vida, el simple hecho de existir, abre el corazón del ser humano a la oración.
La primera página de la Biblia se parece a un gran himno de acción de gracias. El relato de la Creación está ritmado por ritornelos donde se reafirma continuamente la bondad y la belleza de todo lo que existe. Dios, con su palabra, llama a la vida, y todas las cosas entran en la existencia. Con la palabra, separa la luz de las tinieblas, alterna el día y la noche, alterna las estaciones, abre una paleta de colores con la variedad de las plantas y de los animales.
En este bosque desbordante que rápidamente derrota al caos, el hombre aparece en último lugar. Y esta aparición provoca un exceso de exultación que amplifica la satisfacción y el gozo: "Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien" (Gn 1:31). Bueno, pero también bello: Se ve la belleza de toda la Creación.