La Arquidiócesis de Saint Paul y Minneapolis (Estados Unidos) ha reunido a un equipo de doce sacerdotes listos para administrar los últimos sacramentos (confesión, comunión y unción de los enfermos) a los pacientes con el coronavirus COVID-19.
Todos los sacerdotes voluntarios del "Cuerpo de Unción", iniciativa que se lanzó a principios del mes de mayo, tienen menos de 50 años y la mayoría son vicarios parroquiales.
La arquidiócesis señaló que, hasta el 12 de mayo, el equipo había ungido al menos a una docena de pacientes.
El encargado de la iniciativa y obispo auxiliar de Saint Paul y Minneapolis, Mons. Andrew Cozzens, indicó a CNA – agencia en inglés del Grupo ACI - que los sacerdotes del Cuerpo de la Unción ya han sido llamados a varios hogares de ancianos.
Mons. Cozzens indicó que, en algunas ocasiones, el sacerdote encargado de dar el sacramento ha podido "transmitir en vivo" la unción del enfermo a su familia, quienes no pueden estar en persona.
La Arquidiócesis de Chicago a principios de abril reunió a un equipo de 24 sacerdotes voluntarios, todos menores de 60 años y sin afecciones médicas preexistentes, para administrar la unción de los enfermos a los católicos con COVID-19 en plena pandemia de coronavirus.