Los obispos de Inglaterra y Gales han expresado su decepción después de que el Gobierno señaló que las iglesias en el Reino Unido deberán permanecer cerradas hasta al menos el 4 de julio.
Los obispos emitieron una declaración el 11 de mayo en respuesta al documento publicado por los oficiales del Reino Unido, que establece los pasos para la reapertura nacional, luego de acabada la cuarentena impuesta para evitar el avance del coronavirus.
El Gobierno remarcó la decisión de abrir los lugares de culto "no antes del 4 de julio", sujeto a cinco condiciones, incluida una caída constante en las tasas de mortalidad diarias a causa del COVID-19.
La apertura de "las iglesias toca sensibilidades y necesidades espirituales profundas. El documento y las declaraciones del gobierno no reconocen esto", dijo un portavoz de la Conferencia de los Obispos Católicos de Inglaterra y Gales (CBCEW).
Según la Universidad Johns Hopkins, actualmente el Reino Unido, que tiene una población de casi 67 millones, ha registrado más de 33 mil muertes por el virus, el segundo mayor número de muertes reportadas en el mundo después de la de los Estados Unidos.
El plan de recuperación del Gobierno clasificó a las iglesias junto a las peluquerías, salones de belleza, pubs y cines como lugares que se reabrirán durante la tercera fase de un programa de tres pasos.