QUITO,
A través de la plataforma CitizenGO se lanzó una campaña que denuncia que la ONU estaría condicionando su ayuda humanitaria a Ecuador para enfrentar el COVID-19, a la legalización del aborto.
El pasado 30 de abril, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador confirmó haber presentado a las Naciones Unidas (ONU) un presupuesto de 46.4 millones de dólares para la implementación del denominado "Plan de Respuesta Humanitaria COVID-19", el cual pretende "apoyar los esfuerzos nacionales en la respuesta y asegurar que la ayuda se realiza de manera articulada", según indica el mismo documento.
En la página 22 del texto se especifica que uno de los objetivos del plan es "mantener la continuidad de la salud materna, neonatal e infantil y otros servicios de salud sexual y reproductiva (NdR: término que incluye la anticoncepción y el aborto) durante la pandemia".
Asimismo, prosigue el documento, se busca "sensibilizar y capacitar al personal de salud" para que se implemente "el Paquete Inicial de Servicios Mínimos PIMS", que entre otras cosas, promueve el "acceso a anticoncepción, incluida anticoncepción de emergencia, aborto seguro legal y la atención posterior al aborto".
La ONU también explica que para cubrir el presupuesto de los cerca de 46 millones de dólares, se contará con la "reprogramación de recursos regulares de las Agencias, Fondos y Programas de las Naciones Unidas, socios del EHP (NdR: Equipo Humanitario de País) y una estrategia de movilización de recursos entre los donantes".
Ante este panorama, ciudadanos ecuatorianos que defienden la vida iniciaron una campaña a través de CitizenGO para pedir al presidente Lenin Moreno que "no acepte injerencias ideológicas de la ONU".