VATICANO,
El Papa Francisco subrayó que Jesucristo estableció una relación de confianza con Dios por medio de la oración, rompiendo toda actitud de feudalismo en la relación con Él.
En la catequesis que pronunció este miércoles 13 de mayo durante la Audiencia General celebrada en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre recordó que "Dios es un aliado fiel" y que se le puede "pedir todo, explicar todo, contar todo".
El Pontífice explicó que "la oración nos pertenece a todos: a los hombres de toda religión y, probablemente, también en aquellos que no profesan ninguna. La oración nace en lo más secreto de nosotros mismos, en ese lugar interior que, con frecuencia, los autores espirituales llaman 'corazón'".
Por lo tanto, "rezar no es para nosotros algo periférico, no es una facultad secundaria y marginal, sino que es el misterio más íntimo de nosotros mismos. Las emociones rezan, pero no se puede decir que la oración sea solo emoción".
Señaló que "la inteligencia reza, pero rezar no es únicamente un acto intelectual. El cuerpo reza, pero se puede hablar con Dios también en la más grave invalidez. Y, por lo tanto, todo el hombre reza si reza su "corazón'".
Del mismo modo, "rezar es un impulso, es una invocación que va más allá de nosotros mismos: es algo que nace en lo íntimo de la persona y se extiende, porque advierte la nostalgia de un encuentro. La oración es la voz de un 'yo' a tientas a la búsqueda de un 'tú'".