5 de noviembre de 2024 Donar
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Arzobispado lamenta falsas acusaciones por celebración de fiesta de la Virgen

Vista de la plaza de la Virgen de Valencia durante la celebración de la fiesta de la Virgen de los Desamparados. Crédito: Archivalencia / Gil Maria Campos.

La Archidiócesis de Valencia (España) celebró el día de su patrona, la Virgen de los Desamparados, el pasado domingo 10 de mayo, con motivo de este día, algunos fieles se congregaron en la plaza de la Basílica, repetando el distanciamiento social, por lo que el Cardenal Antonio Cañizares decidió aproximar la imagen de la Virgen a la puerta, sin salir del templo, durante unos intantes para la bendición de los presentes.  

Esto provocó que el concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia acusara al Cardenal Cañizares de "hacer trampa", calificó el acto como "muy grave" e "irresponsable" y aseguró que notificaría a la Delegación del Gobierno. Valencia se encuentra en Fase 0 de desescalada de las medidas de confinamiento y  por lo tanto no están permitidas las reuniones.

Ante esta situación el Arzobispado ha emitido un comunicado en el que precisan que "no se ha incumplido el Estado de Alarma", "como en cualquier día desde el 14 de marzo, en la Basílica de la Virgen se ha cumplido con el aforo y todas las medidas de alta seguridad establecidas, sin que haya existido ninguna excepción por la festividad de la Virgen".

Subrayaron que "es rotundamente falso que se haya abierto la basílica por la festividad de la Virgen de los desamparados", así como también "es falso que se hayan producido aglomeraciones y el comportamiento de los asistentes ha sido ejemplar".

"Lamentamos la manipulación y las acusaciones que se han vertido desde algunas autoridades públicas sin contrastar la veracidad de los hechos, así como la distorsión y falsedad de las afirmaciones de algunos medios de comunicación" y afirmaron "sin ninguna duda que la celebración de la festividad de la Virgen se ha realizado cumpliendo estrictamente con las indicaciones de las autoridades sanitarias", precisaron en el comunicado.

Precisaron que la misa solemne celebrada por el Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia fue a puerta cerrada y sin fieles, "por primera vez en los 600 años de historia" y "respetando la normativa sanitaria por la pandemia del coronavirus".

También aseguraron que "al término de la celebración de la misa, la imagen de la Virgen se orientó hacia la plaza de la Virgen" y "sólo quienes se encontraban en la Plaza han podido contemplar la imagen peregrina durante el instante que ha durado la interpretación del himno regional, guardando los presentes las indicaciones de distancia exigidas y en presencia de las fuerzas de seguridad que se encontraban en ese momento en la Plaza de la Virgen".

"Sólo han podido contemplar la imagen peregrina las personas que en ese momento se encontraban en la Plaza, y en presencia de tres unidades de la policía local y de miembros de Cruz Roja", aseguran.

La policía local recordó a los presentes "que debían mantener la distancia marcada por las autoridades sanitarias, y se ha cumplido escrupulosamente con dichas medidas sin que la policía local haya tenido que realizar ninguna intervención".

Valencia se encuentra en Fase 0, por lo que según precisan "la Archidiócesis de Valencia ha establecido disposiciones de máxima seguridad desde el inicio del Estado de Alarma y cumplido escrupulosamente todas ellas" y de hecho se han visto reforzadas para la entrada en la Fase 1 "con la higienización total del templo, la señalización junto con Cruz Roja de todos los bancos, la dispensación de gel hidroalcohólico".

Virgen de los Desamparados

La imagen de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, vistió en su día y con motivo de la pandemia, un manto de color morado como signo de dolor y luto.

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Según precisan desde el Arzobispado, la Virgen "sólo ha llevado este manto en ocasiones muy puntuales con este sentido penitencial y de rogativas", la última de ellas, en el año 1949 y, fue "tejido al terminar la Guerra Civil por los talleres Burillo, utilizando tela de seda natural y oro fino procedente de una casulla tejida a mano con un dibujo de estilo imperial de principios del siglo XIX".

Tras la celebración, la Basílica ha mantenido los mismos horarios de apertura que hasta el momento, sin celebración de misas con fieles y con las exigencias de seguridad que se han decretado desde el pasado 14 de marzo. 

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