VATICANO,
El Papa Francisco dedicó su homilía de este domingo a la oración y recordó que la primera tarea de los obispos es "la oración y la predicación" de la Palabra de Dios, por lo que recordó la importancia de delegar algunos servicios de caridad a los diáconos.
Al reflexionar en la primera lectura de la liturgia de este quinto Domingo de Pascua que es un pasaje del libro de los Hechos de los apóstoles (6, 1-7), el Papa Francisco destacó la importancia de "la oración del obispo" ya que su primera tarea es rezar.
"La gente, al ver al obispo rezar, aprende a rezar. Porque el Espíritu Santo nos enseña que es Dios quien 'hace las cosas'. Hacemos un poco, pero es Él quien 'hace las cosas' de la Iglesia, y la oración es la que lleva a la Iglesia hacia adelante". Y por esta razón. "los Obispos deben seguir adelante con la oración".
Diáconos en la Iglesia
En esta línea, el Santo Padre se detuvo en diferentes aspectos de este pasaje bíblico del Libro de los Hechos de los apóstoles, para señalar las palabras proféticas del apóstol Pedro: "dejen que los diáconos hagan todo esto, para que el pueblo esté bien cuidado y haya resuelto sus problemas y también sus necesidades" y añadió "pero a nosotros, los obispos, la oración y la proclamación de la Palabra".
"Es triste ver buenos obispos, buenas personas, pero ocupados con muchas cosas, la economía, y esto y aquello y aquello(...). La oración en primer lugar. Luego, las otras cosas. Pero cuando las otras cosas le quitan espacio a la oración, algo no funciona", advirtió el Papa.