A pesar del dolor que le genera su rara enfermedad a la piel, un niño es ejemplo de fe y reza diariamente la coronilla de la Divina Misericordia para pedir junto, con 60 mil personas, por el fin de la pandemia del coronavirus.
Carson Kissell es un pequeño de 13 años que vive en Cincinnati, Ohio (Estados Unidos) junto a sus padres Kristy y David Kissell, y sus hermanos Charles, de ocho años, y Kolbe de cuatro.
Carson sufre una rara enfermedad a la piel llamada epidermólisis ampollosa, la cual provoca que su piel se desprenda a la mínima fricción o roce, generando heridas y ampollas dolorosas.
"Lo que me falta es colágeno siete", explicó en una entrevista a EWTN News Nightly. "Imagina la hierba enraizada en la tierra. Bueno, me falta la raíz. Entonces, sin las raíces, la hierba simplemente se cae", agregó.
El pequeño señaló que esta enfermedad, conocida como piel de mariposa, lo obliga a vivir la mayor parte del tiempo envuelto en vendas, dado que, incluso la fricción de balancear su cuerpo puede dejarle ampollas, incluso el rascarse.
"A veces ni siquiera puedo subir a los columpios porque me saldría una ampolla en el trasero", indicó. "No puedo pelear con mis hermanos, lo que desearía poder hacer. A veces lo hacemos, pero generalmente nos metemos en problemas por eso", agregó.