El Arzobispo de Utrecht y presidente de la Conferencia Episcopal de Holanda, Cardenal Willem Eijk, alertó que la Corte Suprema solo crea confusión con su sentencia sobre la aplicación de la eutanasia a pacientes con demencia senil, al no haber establecido criterios claros para esta práctica.
Así lo indicó el Cardenal un día después de la sentencia de la Corte Suprema respecto al caso de una mujer con demencia senil a quien se le practicó la eutanasia en 2016.
La mujer había firmado en 2012 un documento donde expresaba su voluntad de que se le aplicara la eutanasia, aunque el texto no era del todo claro porque se señalaba que la eutanasia podría realizarse solo cuando estuviese lista.
Sobre la base de una ley de 2002, según la cual una solicitud escrita sustituye a una solicitud verbal, el médico realizó la eutanasia tras haber consultado con la familia y con otros médicos especialistas en el tema. La mujer ya no era capaz en ese momento de indicar su voluntad y los médicos consideraron que su sufrimiento era insoportable.
En el procedimiento, el médico no se detuvo a pesar que la mujer retiró la mano cuando quiso administrarle un sedante, que luego se le colocó en el café. Cuando ya estuvo sedada, se procedió con la eutanasia.
Al médico se le inició un proceso por no haber claridad en el caso, pero el 22 de abril de este año fue absuelto del cargo de no haber sido preciso en la aplicación de la ley de la eutanasia, ya que se consideró que el retiro de la mano por parte de la mujer fue un reflejo espontáneo y no una resistencia al procedimiento.