Horas después de la publicación de una polémica carta abierta sobre la pandemia del coronavirus, el Cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que aparecía como uno de los firmantes, negó haber firmado el texto.
La carta titulada "Llamamiento para la Iglesia y el mundo" señala que la pandemia del coronavirus ha sido exagerada para "generar pánico entre la población con el único fin de imponer de modo permanente formas inaceptables de restricción de las libertades, control de las personas y vigilancia de sus movimientos. Esta forma de imposiciones antidemocráticas preludian de manera inquietante un Gobierno Mundial que escapa a todo control".
El Cardenal Sarah dijo en su cuenta de Twitter que "comparto de manera personal algunos asuntos o preocupaciones respecto a las restricciones de las libertades fundamentales, pero no he firmado la petición".
"Un cardenal prefecto de la Curia Romana tiene que observar una cierta reserva en temas políticos, entonces he pedido explícitamente esta mañana a los autores de la petición titulada 'para la Iglesia y el mundo' que no me mencionen", escribió el Cardenal en otro tuit.
El Cardenal Sarah estaba entre los firmantes de la carta cuando fue publicada el 7 de mayo por el National Catholic Register, LifeSiteNews, y otros sitios web. Lo dicho por el Purpurado africano cuestiona la legitimidad de la presencia de otros firmantes de la carta.
Jeanette DeMelo, editor del National Catholic Register, dijo a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, que el principal autor de la carta es el Arzobispo Carlo Viganó, exnuncio apostólico en Estados Unidos.