DUBLÍN,
La Comisión de Relaciones Laborales de la República de Irlanda determinó que una escuela católica discriminó a un niño ateo cuando sus estudiantes fueron recompensados por asistir a una ceremonia religiosa.
La comisión, un foro independiente, casi judicial, dictaminó que la Escuela Nacional Yellow Furze, en el condado de Meath, había discriminado a un estudiante ateo.
A principios del año escolar 2019, se les había prometido a los estudiantes que se les liberaría de tarea si participaban en el coro durante una ceremonia de Primera Comunión.
La madre del niño se quejó, pero la escuela defendió su política.
"Cualquier estudiante, independientemente de su religión en nuestra escuela que optó por no participar en este evento extracurricular no fue 'recompensado'", dijo la escuela, según el Irish Post el año pasado.
La escuela detalló que los niños de cualquier religión podían participar en el coro, y que el reclamo de discriminación era "totalmente infundado".