VATICANO,
En sus palabras previas al rezo del Regina Coeli este 3 de mayo, el Papa Francisco dio una serie de consejos para diferenciar la voz de Jesús, el Buen Pastor, de la del maligno que busca tentarnos.
El Santo Padre recordó que en este Cuarto Domingo de Pascua, dedicado a Jesús el Buen Pastor, el Evangelio nos dice que "el Señor nos llama por nuestro nombre, nos llama porque nos ama. Sin embargo, dice el Evangelio, hay otras voces que no deben seguirse: las de extraños, ladrones y ladrones que quieren el mal de las ovejas".
"Estas diferentes voces resuenan dentro de nosotros. Está la voz de Dios, que amablemente habla a la conciencia, y está la voz tentadora que conduce al mal", señaló.
El Papa Francisco subrayó que ambas voces "hablan dos idiomas diferentes, es decir, tienen formas opuestas de tocar nuestro corazón".
"La voz de Dios nunca obliga: Dios se propone, no se impone. En cambio, la mala voz seduce, asalta, fuerza: despierta ilusiones deslumbrantes, emociones tentadoras pero pasajeras. Al principio engatusa, nos hace creer que somos omnipotentes, pero luego nos deja con el vacío en el interior y nos acusa".
La voz de Dios, añadió el Papa, "nos corrige, con mucha paciencia, pero siempre nos anima, nos consuela: siempre alimenta la esperanza. La voz de Dios es una voz que tiene un horizonte. En cambio, la voz del malo te lleva a una pared, te lleva a la esquina".