La Iglesia en Bolivia ha iniciado una serie de campañas de solidaridad para asistir a las familias y personas más necesitadas durante la emergencia del coronavirus COVID-19.
Alentados por el lema "La solidaridad se contagia" la Pastoral Social Cáritas de la Arquidiócesis de Santa Cruz, alentó la recolección de alimentos no perecibles y de primera necesidad para las familias que han perdido su trabajo.
Los aportes se deben acercar a parroquias y vicarías las que organizan la distribución de víveres, ollas comunes, atención a ancianos solos, entre otras actividades, especialmente en los barrios periféricos de Santa Cruz.
En tanto, la Pastoral Carcelaria de la Arquidiócesis de Sucre visitó a los privados de libertad que están en los penales de Tarabuco y Padilla para llevarles donaciones entregadas por Cáritas Bolivia, congregaciones religiosas y la Fundación Treveris.
Como una forma de prevenir la propagación del COVID-19, los reclusos no reciben visitas y no pueden vender los productos que confeccionan.