REDACCION CENTRAL,
En Bélgica, donde la pandemia de coronavirus COVID-19 se ha propagado muy rápidamente, se cree que existe el riesgo de una mentalidad de eutanasia cuando se trata de cuidar a pacientes de edad avanzada.
El 10 de abril, el virólogo belga Emmanuel André informó: "En las últimas 24 horas se han reportado 325 muertes y 171 en hogares de ancianos en Flandes entre el 18 y el 31 de marzo, lo que lleva a un total de 3.019 muertes". Estas fueron las palabras que dispararon la "alarma en Bélgica", el país con el mayor número de muertes por contagio, pero también provocaron la sospecha de que todas esas muertes, especialmente entre los ancianos, fueron el más reciente avance de una mentalidad de eutanasia que lleva a considerar que los pacientes de edad avanzada no deben ser tratados, incluso cuando existe la posibilidad de hacerlo.
Hay que decirlo claramente: No hay evidencia concreta de esta falta de voluntad para curar a los ancianos, y todo está oculto detrás de la opción (a veces necesaria) de dar prioridad a la atención de aquellos que pueden salvarse, el llamado triaje. Pero el pasado 16 de abril, el Instituto Europeo de Bioética, con sede en Bruselas, quería que su voz resonara sobre el tema, después de ser inicialmente muy cauteloso al tomar una posición.
La precaución, explicó el Instituto, se debió al hecho de que inicialmente se pensó que los problemas éticos se "limitaban a la cuestión de definir la prioridad de la atención", porque en caso de sobrecarga de servicios de cuidados intensivos, la edad avanzada de una persona es uno de los criterios utilizados en el triaje: quien tiene la mayor posibilidad de salvación es tratado primero, razonamiento cínico, pero a veces es necesario.
Sin embargo, el Instituto denunció que "la discusión se movió rápidamente de la provisión de asistencia, a la fase de hospitalización".
"Incluso en ausencia de congestión, y para evitar este escenario, algunos afirman que no tratan directamente a los pacientes que han alcanzado una edad avanzada, sea cual sea su estado de salud. Estas situaciones son particularmente ciertas para las personas que residen en hogares de ancianos: algunos tuvieron que enfrentar el rechazo de ser transferidos al hospital para recibir asistencia, incluida la atención respiratoria", informó.