ROMA,
Los obispos de Italia han criticado al primer ministro Giuseppe Conte por no levantar la prohibición de las Misas públicas.
La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) denunció el 26 de abril el decreto de Conte porque las restricciones para la "fase 2" del coronavirus "excluye arbitrariamente la posibilidad de celebrar Misa con la gente".
En conferencia de prensa ayer domingo, Conte anunció que la próxima fase de las restricciones en Italia comenzará el 4 de mayo y que, entre algunas medidas, se permitirá que los funerales se reanuden con un máximo de 15 personas presentes. Sin embargo, otras celebraciones religiosas, incluidas las Misas públicas, se reanudarán "en las próximas semanas".
En su declaración, los obispos se refirieron a dos entidades que aconsejaron a Conte: la Presidencia del Consejo de Ministros y el Comité Técnico-Científico para el COVID-19.
"Se recuerda a la Presidencia del Consejo y al Comité Técnico-Científico el deber de distinguir entre su responsabilidad, dando indicaciones precisas de naturaleza de salud, y la de la Iglesia, llamada a organizar la vida de la comunidad cristiana, en cumplimiento con las medidas establecidas, pero con plena autonomía", expresaron en un comunicado.
La oficina del primer ministro respondió la noche del domingo a la declaración de los obispos, según la agencia de noticias ANSA. El mensaje decía que "se estudiará un protocolo que permitirá a los fieles participar en las celebraciones litúrgicas lo antes posible en condiciones de máxima seguridad".