Al presidir este domingo la Misa solemne por los 129 años de la coronación pontificia de la Virgen del Valle y en el marco del Año Jubilar Diocesano y del Año Nacional Mariano por los cuatro siglos de su presencia, el Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, pidió a la Madre de Dios "la gracia de ser pacientes en medio de las dificultades".
"Concédenos la gracia de ser pacientes en medio de las dificultades, alegres y esperanzados en las horas de tribulación y oscuridad, agradecidos en los triunfos y en la superación de los problemas, y perseverantes en la oración y en las tareas diarias", dijo el Prelado según informa la oficina de prensa del Obispado de Catamarca.
Los fieles y peregrinos participaron de la Misa a través de los medios de comunicación, Youtube y redes sociales, debido al aislamiento social dispuesto por las autoridades sanitarias por la pandemia del coronavirus.
Al iniciar su homilía, el Obispo recordó "las 2 primeras estrofas de la oración que todos los días rezamos en este Año Mariano Nacional: 'María, Madre del Pueblo, esperanza nuestra, hermosa Virgen del Valle, ayúdanos a renovar nuestra fe y nuestra alegría cristiana. Tú que albergaste al Hijo de Dios hecho carne, enséñanos a hacer vida el Evangelio, para transformar la historia de nuestra Patria'".
Reflexionando sobre el pasaje del Evangelio de los discípulos de Emaús que al principio no reconocen a Jesús, el Prelado comentó que ellos comparten el anuncio alegre que hicieron San Pedro y San Pablo de la resurrección, pero ellos lo hacen "apesadumbrados, sin entusiasmo, como no pocas veces lo hacemos nosotros, de allí que no somos creíbles".
Por ello, el Obispo de Catamarca animó a cuestionarse: "¿En qué consiste nuestra fe, con qué criterios y certezas nos conducimos en el día a día, qué lugar ocupa la resurrección de Cristo y por ende la nuestra a la hora de hacer nuestra escala de valores y nuestras opciones de vida?".