La Orden de Malta alertó sobre la grave situación que se vive en Belén (Palestina), donde nació Jesús, a causa de la pandemia del coronavirus, COVID19.
"El Covid 19 ha causado el cierre total, el aislamiento geográfico y el aislamiento económico de la región de Belén. Las familias no tienen suficiente dinero para comprar alimentos, sin mencionar el tratamiento médico", indica Michelle Bowe, Embajadora de la Orden de Malta en Palestina, en una nota enviada a la agencia vaticana Fides.
La nota advierte que "en el hospital de la Sagrada Familia faltan equipos médicos importantes, lo que pone en peligro la vida de nuestros recién nacidos, muchos de los cuales son prematuros con menos de 32 semanas de gestación".
"También hay una gran escasez de mascarillas y un problema de disponibilidad de sangre. Estamos al límite", lamenta Bowe.
Según la nota, el Hospital de la Sagrada Familia de Belén, administrado por la Orden de Malta desde hace 30 años, es el único hospital en la región que tiene una unidad de cuidados intensivos neonatales.
Su funcionamiento es esencial, dado que la mortalidad infantil en la región es cinco veces mayor que la de los países más desarrollados y puede atribuirse a la falta de atención prenatal, la pobreza y las barreras para la atención sanitaria.