AMSTERDAM,
El Arzobispo de Utrecht, Cardenal Willem Jacobus Eijk, criticó el reciente fallo de la Corte Suprema de Holanda que permite la eutanasia de pacientes con demencia severa, porque crea confusión y plantea interrogantes sobre el consentimiento, especialmente para los más vulnerables.
Hablando en nombre de los obispos holandeses, el Cardenal Eijk describió el 23 de abril a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– las nuevas preocupaciones sobre esta creciente práctica en los Países Bajos.
El miércoles 21 de abril la Corte Suprema determinó que los médicos podían aplicar la eutanasia por la fuerza a los pacientes con demencia si previamente habían firmado un documento que aprobaba el procedimiento.
"En 2016, un médico de un hogar de ancianos realizó la eutanasia en una mujer que tenía una declaración escrita de eutanasia, firmada cuatro años antes. Esto sí plantea la cuestión de si tal declaración escrita, firmada hace años, todavía expresa la voluntad real del paciente", dijo el Cardenal.
La mujer de 74 años, que no pudo comunicarse debido a su condición, había declarado cuatro años antes que deseaba decidir cuándo era el momento adecuado para su muerte. La mujer resistió el intento de colocar la aguja en su brazo y le dieron un sedante en una taza de café. Según los informes, los miembros de la familia la detuvieron, fue sujetada en varias ocasiones y le aplicaron la eutanasia.
Se presentaron cargos contra el médico que administraba la eutanasia, pero fue absuelto. La Corte Suprema de los Países Bajos determinó, además, que era legal sacrificar a alguien que no puede consentir el procedimiento, pero que previamente había expresado su deseo de ser sacrificado.