El Arzobispo de la Arquidiócesis de Los Altos Quetzaltenango-Totonicapán (Guatemala), Mons. Mario Alberto Molina Palma, pidió al Gobierno permitir la presencia física de los fieles en la celebración de los sacramentos en las iglesias, al ser servicios de primera necesidad para la población.
En declaraciones al diario La Prensa, Mons. Molina indicó que, así como los bancos, mercados y farmacias pueden estar abiertos, el acceso a los sacramentos es también una necesidad fundamental para los católicos.
"Las reuniones religiosas también son parte fundamental de las necesidades de los seres humanos, por eso pedimos que el Gobierno permita la congregación de la feligresía a las iglesias", señaló.
Según informa el Gobierno de Guatemala, el país cuenta con 342 casos confirmados de coronavirus y diez personas que han fallecido por la enfermedad.
Como medida para prevenir el avance del COVID-19, el presidente del país, Alejandro Giammattei, anunció que las reuniones públicas o privadas de más de cien personas quedan prohibidas. Además, de la suspensión de clases, del transporte público y de las labores a nivel público y privado, que no sean de primera necesidad.
El Prelado aclaró que el culto católico necesita de la presencia física de los fieles, razón por la que los sacramentos no pueden ser impartidos de manera virtual.