CIUDAD DE MÉXICO,
Mientras algunas personas creen que recurrir a la piratería de películas católicas es válido o exigen que los productos cinematográficos cristianos sean distribuidos gratuitamente, una conocedora de la industria explica por qué es importante que las personas reconozcan el valor y el costo del cine de fe y de valores.
Lucía González-Barandiarán, creadora y directora ejecutiva en Bosco Films, que ha distribuido en el mundo hispanohablante importantes películas sobre la vida de santos como San Maximiliano Kolbe y otros importantes personajes católicos, asegura a ACI Prensa que es importante "concienciar a la gente de la importancia" de valorar y estar dispuesto a pagar por ver cine católico.
Al responder a quienes dicen que el contenido católico debe ser distribuido gratuitamente, González-Barandiarán propuso un "ejemplo visual".
"Cuando vamos a Misa, el sacerdote tiene un cáliz, un sagrario, tiene unas albas, unas vestimentas, una serie de cosas. Y es para hacer lo mejor y lo más hermoso que se puede hacer por una persona, que es celebrar la Eucaristía. Pero eso no implica que él no tenga que pagar por el cáliz o por el alba", indicó.
Ni el sacerdote ni nadie, indicó, puede entrar a robar una tienda de artículos religiosos argumentando que "va a ser para algo bueno. Tampoco implica que el que no se ponga el precio en el escaparate, es gratis".
"Las cosas que van para Dios tienen su coste y para que se sigan haciendo hay que pagarlas, como en el resto de las cosas", señaló.