Es su columna del martes 21 de abril, el Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, Mons. José Gomez, señaló que, en la providencia de Dios, la pandemia de coronavirus es un llamado a recordar la necesidad que tienen los hombres de Dios y a profundizar en la solidaridad.
"Las preguntas más profundas planteadas por esta pandemia son sobre Dios y sus designios", escribió el 21 de abril en Angelus News. "¿Dónde está Él y qué nos está diciendo en este momento? ¿Qué le está diciendo a su Iglesia, a las naciones del mundo, a cada uno de nosotros en nuestras propias circunstancias personales?", agregó.
"Veo que Dios nos llama, de la manera más dramática, a darnos cuenta de cuánto lo necesitamos, cómo no podemos vivir sin Él", respondió. "Pero, también veo a Dios llamándonos a un sentido más profundo de solidaridad, para darnos cuenta de que somos responsables los unos de los otros, que dependemos y tenemos que cuidarnos entre nosotros".
El Arzobispo recordó que en los primeros años del cristianismo, en medio de epidemias, las personas "se maravillaron de la caridad y la compasión de los cristianos" mientras cuidaban a los enfermos.
El Prelado señaló que ese servicio continúa hoy en la educación católica en línea, las comidas proporcionadas a los niños pobres, los bancos de alimentos y la asistencia financiera brindada a aquellos que necesitan alimentos, ropa y refugio.
"Es inspirador y hermoso. A través del testimonio de su amor, nuestros vecinos pueden ver la presencia del Señor resucitado, incluso en este momento de aflicción y adversidad", comentó Mons. Gomez.