Al comenzar la Semana de los Pueblos Indígenas en Argentina, la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen exhortó a resolver la difícil situación sanitaria que vive este grupo y que se suma a otros flagelos postergados.
"Aunque en esta situación de emergencia (por el coronavirus) puedan visualizarse distintas prioridades, todas atendibles, no sería razonable y justo perder de vista a nuestros hermanos y hermanas de los pueblos originarios", manifestó en un mensaje la comisión episcopal.
"Para muchas de sus comunidades, esto los golpea de un modo particular y se constituye en un eslabón más de dolor y sufrimiento, en medio de tantas postergaciones y olvidos".
"No podemos olvidar, por ejemplo, la situación de nuestros hermanos Wichi, de la zona del Chaco Salteño, donde la falta de agua, esencial para combatir el COVID–19, es una grave emergencia crónica, de la cual todos somos responsables".
"A pesar de la atención de tantas urgencias, no tenemos que abandonar el compromiso por resolver este y otros flagelos", exhortó.
En la reflexión, la comisión episcopal aseguró que si bien para muchos el aislamiento social "implica un redescubrimiento de la pertenencia a un lugar, al espacio que ocupamos, y deviene en una experiencia a la saga positiva", para otros, "lamentablemente, se transforma en un problema por el hacinamiento y la falta de infraestructura básica para la vida cotidiana".