La comunidad cristiana recordará con la oración a dos obispos ortodoxos y un sacerdote católico secuestrados en Siria en 2013 y de quienes aún no se tiene noticia.
Mons. Yohanna Ibrahim, obispo de la diócesis sirio-ortodoxa y Mons. Boulos Yaziji, arzobispo de la diócesis ortodoxa griega, fueron raptados el 22 de abril de 2013, poco antes de las 6:00 p.m. en la localidad de Kafr Dael, a unos 10 kilómetros de Alepo.
Los prelados estaban realizando tratativas para la liberación de los sacerdotes Michel Kayyal y Maher Mahfouz, secuestrados en febrero del mismo año.
Al llegar a un puesto de control, el automóvil donde viajaban los dos obispos fue abordado por algunos hombres armados, quizás yihadistas chechenos, que dispararon contra el conductor y diácono. De los testimonios se desprende que el grupo estaba compuesto por extranjeros que no hablaban la lengua árabe.
La agencia de noticias Asia News refiere que la Federación de los Arameos (sirios) en Suiza, recuerda el secuestro como un suceso que "azotó el corazón de todos los cristianos" y que "ha fomentado el éxodo, inevitable y masivo, de muchos cristianos, que huyeron de Alepo y sus alrededores".
Melki Toprak, presidente de la federación, explica que este éxodo disminuyó drásticamente el número de los cristianos en Siria, que antes de la guerra era de 2,5 millones. En Irak, agrega, "secuestros similares suceden con frecuencia: estamos en el siglo XXI, y a pesar de ello, la presencia de los cristianos en el Oriente Medio todavía es molesta para la política de muchos líderes atroces".