Los pacientes ancianos y discapacitados con coronavirus tienen el mismo derecho a recibir tratamiento que otras personas, indicaron los obispos de Inglaterra y Gales.
En un comunicado del 20 de abril, los prelados señalaron que la pandemia ha ejercido una gran presión sobre el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Gran Bretaña.
"Con el aumento de los casos de coronavirus, la demanda de recursos del NHS está superando la oferta y los responsables de nuestra atención y bienestar se enfrentan a decisiones difíciles", indicaron.
Sin embargo, los obispos resaltaron que los médicos, que luchan con escasos recursos, nunca deben decidir a qué paciente tratar en función de factores como la discapacidad o la edad.
"La decisión de no ofrecer un tratamiento a un individuo nunca debe ser un juicio basado en la valía de la vida de esa persona, incluida su edad u otras características sociales, sino una decisión pragmática sobre la probabilidad de que la intervención lo beneficie dada su condición médica", dijeron los obispos.
Agregaron que este principio está incluido en la Constitución del NHS, así como en la jurisprudencia.