El P. José Ruiz era capellán del Centro de Cuidados Paliativos Laguna en Madrid (España), falleció el pasado 31 de marzo por coronavirus. Se contagió al acompañar y cuidar de un voluntario del centro que había perdido a su esposa hacía pocas semanas y necesitaba acompañamiento.
En un artículo publicado en el semanario católico Alfa y Omega el pasado 8 de abril, explican que el P. Ruiz se contagió antes incluso "de saber siquiera que el voluntario estaba enfermo" y de que se implantasen las medidas de cuarentena.
"No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Nos lo va a decir Jesucristo estos días, en el Evangelio que relata su Pasión. Nos lo dice cada día para que aprendamos a querer, como quiso Él. El capellán del Hospital de Cuidados Laguna, el padre José Ruiz, ha ido más allá dando la vida, no solo por sus amigos, apuntan.
El P. Ruiz dio la vida "poco a poco cada día, por enfermos que no se iban a curar, por sus familias, por sus compañeros, siguiendo los pasos de este Dios Amor, del que siempre hablaba con la auténtica pasión de un hombre profundamente enamorado a los 82 años".
Y según recuerdan desde el Centro de cuidados Paliativos Laguna, "la muerte de nuestro capellán nos recuerda que cada vida es digna del mayor de los sacrificios, por pobre, pequeña y frágil que sea. Nos enseñó a sembrar esperanza, alegría, cariño, ternura, dedicación, y el tiempo y los medios que sean necesarios por un enfermo. Todo eso nos enseñó, y mucho más".