RIO DE JANEIRO,
Si bien la atención en Brasil se centra en combatir la pandemia de COVID-19, el aborto volvió a estar en la agenda del Supremo Tribunal Federal (STF) al programar para la próxima semana un juicio que pretende despenalizarlo para mujeres embarazadas con el virus del Zika.
El juicio de Acción Directa de Inconstitucionalidad-ADI 5581 se llevará a cabo el próximo viernes 24 de abril en una Plenaria Virtual del más alto tribunal del Poder Judicial de Brasil.
Los 11 ministros del STF tendrán hasta el 30 de este mes para incluir el voto escrito en esta acción en la que la ministra Cármen Lúcia Antunes Rocha es relatora. Para defender la vida desde la concepción, varios sectores de la sociedad ya se han pronunciado en contra del activismo judicial de la entidad, que genera inseguridad jurídica.
El jueves 16, se lanzó una petición pública a los ministros supremos para que el aborto fuera eliminado de la agenda. En menos de 24 horas, más de 35.000 personas firmaron la petición virtual pidiendo respeto por la dignidad de la vida de los niños no nacidos.
"Es una usurpación de poderes, dado que la Corte Suprema no tiene la competencia para juzgar y procesar este asunto. Esta sentencia es un delito a la Constitución Federal de Brasil, que en su Artículo V garantiza la inviolabilidad del derecho a la vida", dijo el jurista José Miranda de Siqueira, presidente de la Asociación Nacional de Ciudadanía para la Vida (ADIRA) y profesor universitario de Biodight.
"Estamos trabajando junto con la Unión de Juristas Católicos de Río de Janeiro y pronto deberíamos presentar una declaración sólida sobre el tema. La vida es un derecho de primer nivel en el mundo legal. Pido a las personas que recen y publiquen esta grave situación que está ocurriendo", agregó el abogado, autor del libro "O Poder sobre a Vida", que trata sobre eugenesia y específicamente sobre ADI 5581.