VATICANO,
El Vaticano estableció una nueva comisión destinada a afrontar las consecuencias económicas y culturales de la pandemia de coronavirus y abrir canales de debate para buscar fórmulas de cara a la afrontar los futuros retos.
El Papa Francisco encargó la puesta en marcha de la comisión al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en colaboración con otros dicasterios.
El Prefecto del Dicasterio, Cardenal Peter Turkson, señaló a Vatican News que el Papa "está convencido de que nos encontramos en un momento de cambio de época y reflexiona sobre lo que vendrá después de la emergencia, sobre las consecuencias económicas y sociales de la pandemia, sobre lo que tendremos que afrontar y, sobre todo, sobre cómo la Iglesia puede ofrecerse como punto de referencia seguro al mundo perdido ante un acontecimiento inesperado".
Esa preocupación del Pontífice sobre las consecuencias del coronavirus para la sociedad en su conjunto es la que habría motivado la creación de la comisión.
La comisión creada se articula en cinco grupos de trabajo: El primer grupo está coordinado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y está dedicado a la escucha y apoyo de las Iglesias locales en un servicio que las convierta en protagonistas de las situaciones que viven, en cooperación con Caritas Internationalis.
Este grupo tendrá la misión de colaborar positivamente con las iniciativas de caridad promovidas por otras realidades de la Santa Sede, como la Limosnería Apostólica, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y la Farmacia Vaticana.