Los obispos católicos de Virginia (Estados Unidos) lamentaron la decisión del gobernador del estado, Ralph Northam, de firmar la legislación sobre el aborto aprobada a principios de este año, y señalaron que es ofensivo para los cristianos provida que lo haya hecho el Viernes Santo.
"Ayer, el Gobernador Northam anunció que ha firmado la llamada 'Ley de protección de la salud reproductiva' (SB 733 y HB 980). Estamos profundamente tristes y decepcionados por su aprobación de esta legislación. Que tome esta acción el Viernes Santo, uno de los días más solemnes para los cristianos, es una afrenta particular para todos los que profesan el Evangelio de la vida", expresaron Mons. Michael Burbidge y Mons. Barry Knestout, en un comunicado el 11 de abril.
La Ley de Protección de la Salud Reproductiva fue aprobada por la Cámara de Representantes del Estado y luego por el Senado Estatal de Virginia el 29 de enero, hace más de 11 semanas.
Esta permite que profesionales médicos, como asistentes de medicina y practicantes de enfermería, realicen abortos, y deroga los requisitos de que las mujeres reciban información específica sobre el procedimiento y que se realice una ecografía antes de que se sometan al aborto.
Además, la nueva ley, que hace efecto el 1 de julio, exime a las clínicas de aborto de los estándares regulatorios de seguridad y limpieza del hospital.
"En los últimos ocho años, los abortos han disminuido en un 42% en Virginia. Trágicamente pero indudablemente, estos cambios a nuestra ley estatal revertirán ese progreso que salva vidas y aumentarán la cantidad de abortos", señalaron los prelados.