Este Jueves Santo el Papa Francisco celebró la Misa de la Cena del Señor en una Basílica de San Pedro que no estuvo llena como años anteriores, debido a las medidas dictadas para evitar el contagio del coronavirus.
Así, el Papa celebró la Eucaristía con la presencia de algunos laicos y miembros de la curia, centrando su homilía improvisada en el sacerdocio, en la que recordó a los sacerdotes que han muerto cumpliendo su misión en medio de la pandemia del COVID-19.
A continuación la transcripción de la homilía improvisada en italiano por el Papa Francisco:
Eucaristía, servicio, misión. La realidad que hoy vivimos en esta celebración, el Señor que quiere permanecer con nosotros en la Eucaristía, y nosotros nos convertimos siempre sagrario del Señor. Llevamos al Señor con nosotros hasta el punto de que Él mismo nos dice que si no comemos su Cuerpo y no bebemos su Sangre no entraremos en el Reino de los Cielos.
Misterio este del Pan y del Vino. El Señor con nosotros, en nosotros, dentro de nosotros. Servicio. Aquel gesto que es condición para entrar en el Reino de los Cielos. Servir, sí, todos. Pero el Señor, en aquel intercambio de palabras que tuvo con Pedro, le hizo comprender que para entrar en el Reino de los Cielos debemos dejar que el Señor nos sirva. Que sea el siervo de Dios, siervo de nosotros.
Esto es difícil de comprender. Si yo no dejo que el Señor sea mi servidor, que el Señor me lave, que me haga crecer, que me perdone, no entraré en el Reino de los Cielos.