La Semana Santa del 2020 se ha visto marcada en varios países por las medidas de aislamiento dictadas por los gobiernos para evitar más contagios de coronavirus, lo que ha llevado también a cancelar las ceremonias religiosas públicas y transmitirlas a través de los medios de comunicación.
Una de las tradiciones religiosas que no se podrá realizar es la visita a las siete iglesias que se lleva a cabo en Jueves Santo.
Esta tradición "tiene como marco histórico el recuerdo de Jesús que fue llevado de una autoridad a otra para ser condenado a muerte", explica un manual para celebrar la Semana Santa 2020 distribuido por varias diócesis de México, entre ellas, la Arquidiócesis de Monterrey.
Esta práctica es, "por tanto, un acto de desagravio en el que pedimos perdón a Dios por las ofensas que hicimos a Jesús al haberlo traicionado y entregado a las autoridades de aquella época".
Así, el recorrido de las siete iglesias busca recordar el camino que siguió Cristo del Huerto de los Olivos a la Casa de Anás, de la Casa de Anás a la Casa de Caifás, de Caifás a Pilato, de Pilato a Herodes, de Herodes a Pilato, de Pilato al Cadalso, y del Cadalso al Gólgota.
Sin embargo, aunque en varios países no se podrá recorrer los templos debido a la cuarentena, este manual recuerda a los fieles que "en esta devoción podemos acompañar a nuestro Señor recorriendo la casa reflexionando sobre la injusticia que padeció en todo su juicio, donde fue condenado a muerte".