VATICANO,
Mons. Francesco Beschi, Obispo de la diócesis de Bérgamo, una de las más golpeada en Italia por el coronavirus COVID 19, afirmó que la epidemia ha cambiado la relación entre el Obispo y los sacerdotes: ahora hay más espontaneidad.
Así lo aseguró en una entrevista concedida a Vatican News, donde explica que los sacerdotes de Bérgamo han cedido 3 meses de sueldo para hacer frente a la epidemia.
En la entrevista, reconoce que "el dolor está dominando nuestros sentimientos, pero no falta la esperanza que, por desgracia, en estas semanas ha debido contar con el sufrimiento de mi gente y de mi presbiterato. Pero permanece siempre un dolor iluminado por la esperanza".
La diócesis de Bérgamo ha perdido por la epidemia a 24 de sus sacerdotes. En la región de Lombardía, a la que pertenece Bérgamo, se han registrado 53. 414 contagiados y 9.722 fallecidos.
El Obispo destacó que sus sacerdotes no abandonaron nunca la primera línea en la lucha contra la epidemia, a pesar del riesgo que corrían. "Las parroquias, desde el principio, han estado presentes para alimentar la fe y la alegría de las personas, para mantener la unidad de la comunidad".
"La desesperación y la aflicción la compartiremos en la celebración de este Jueves Santo, en la Misa de la Cena del Señor, que se desarrollará en la iglesia del hospital Papa Juan XXIII, convirtiéndose así en el emblema de la lucha contra el coronavirus. También he decidido celebrar aquí la liturgia del Viernes Santo".