La Congregación para la Educación Católica pidió a los fieles mirar con confianza y esperanza el futuro, e instó a las instituciones educativas católicas a dar "testimonio de la propia identidad y misión como comunidad de fe y de caridad", frente a la cuarentena por el coronavirus.
En un comunicado, la congregación señaló que debido a la pandemia del coronavirus la humanidad se encuentra en una emergencia extraordinaria, un "evento traumático" para la cual "no estábamos preparados".
"Esta pandemia ha evidenciado la fragilidad y las plagas de la sociedad: los pobres, los sin casa, los ancianos, los encarcelados, los desequilibrios sociales, los egoísmos individuales y nacionales", indicó.
El dicasterio vaticano señaló que en medio de la cuarentena que muchos países afrontan para evitar la propagación del COVID-19, es necesario que los fieles sientan en profundidad el "sentido de la existencia, de encontrar el modo para recomenzar a vivir, partiendo de bases nuevas, aunque sabemos que no será igual que antes".
Además, la congregación hizo referencia a la bendición Urbi et Orbi que el Papa Francisco realizó el 27 de marzo, e indicó que debe surgir de "este icono extraordinario, que quedará para la historia, la energía espiritual para responder a la crisis de los muchos rostros que vivimos".
En una crisis y una Cuaresma excepcional, señaló que la luz de la Pascua de resurrección debe abrir un "perspectiva de vida" que mire con confianza y esperanza firme al futuro.