El Nuncio en Burundi se sacrificó por el pueblo africano, dice el Card. Sodano

VATICANO,

Durante la Misa  que celebró ayer por la tarde en  sufragio por el Arzobispo Michael Aidan Courtney, Nuncio Apostólico en Burundi,  El Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado,  señaló que el Prelado se sacrificó por amor a África.

Al hablar del Nuncio asesinado por rebeldes Hutu el pasado 29 de diciembre  en Burundi el Cardenal  Sodano leyó parte del mensaje que escribieron los siete obispos  de este país africano tras la muerte del Representante vaticano: “Día y noche, sin descanso, Monseñor Michael Courtney ayudó a los burundeses a restablecer el entendimiento y la concordia por medio del diálogo”. “No ahorró ningún esfuerzo por acercar a todos los burundeses, sin excluir a nadie. De este modo, quiso mostrar que no existe otro camino para salvar a nuestro país sino el del diálogo, el del acuerdo y el rechazo definitivo del homicidio y de los asesinatos como medio político”.

“En este momento de dolor”,  dijo el Cardenal Sodano, “quiero repetir las palabras que el Cardenal Francis Arinze dirigió el sábado pasado a los fieles que llenaban la Iglesia de la ciudad de Nenagh, donde nació monseñor Courtney, en la diócesis de Killaloe (Irlanda): ‘Nuestra fe nos guía, especialmente en los momentos dolorosos como este’. Es la fe en la resurrección, es la fe en la Providencia Divina, es la fe en el premio eterno que nos espera en el Paraíso”.

Hijo de la noble tierra irlandesa se sacrificó por el pueblo de Burundi