Un psicólogo clínico católico señaló que la pandemia del coronavirus agudiza conflictos familiares pasados y genera ansiedad y temor debido a la incertidumbre. Además, ofrece un servicio de atención psicológica gratuita y da consejos prácticos para sobrellevarlo.
Frente a la crisis del coronavirus, profesionales católicos ofrecen su servicio para ayudar a la población mundial, como es el caso del magíster en Psicología Clínica Humberto del Castillo Drago, fundador y director del Centro Areté, una corporación católica que desde hace 8 años ofrece recursos para ayudar a resolver problemas psicológicos y psiquiátricos, como una alternativa a la "psicología contemporánea" que busca la respuesta en el hombre "sin Dios, sin fe", señaló Del Castillo.
El psicólogo dijo que el COVID-19 "es tremendamente contagioso y agresivo" y "se presenta como incontrolable para el hombre moderno, acostumbrado a medir y cuantificar todo, a creer que puede controlar todo". Por ello, "hoy más que nunca nos percibimos seres limitados, contingentes", señaló Del Castillo, y "todo eso genera angustia y miedo", explicó.
También reveló que la mayoría de personas que acuden al Centro "es por ansiedad", debido a tres estresores. El primero está relacionado al temor a contraer la enfermedad y la muerte; el segundo, a la incertidumbre en el tema laboral y el tercero, al aislamiento social, señaló.
"No es raro que las personas se preocupen, se angustien, sientan miedo de contagiarse, de morir, de que se enfermen sus seres queridos" o que se sientan ansiosos "ante la incertidumbre de seguir o no trabajando", por no tener empleo o "ver difícil conseguirlo" por la crisis, dijo Del Castillo.
"Otro estresor en este momento es el aislamiento social", el cual genera ansiedad, angustia, tensión y estrés, porque "la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a movilizarnos, a salir de nuestros hogares de 10 a 12 horas al día", señaló el psicólogo.