La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada de Argentina (Cevico) agradeció la donación desde la diversidad y riqueza de carismas de la vida consagrada en tiempos de cuarentena para prevenir contagios por coronavirus.
La carta firmada por Mons. Carlos Azpiroz Costa, Arzobispo de Bahía Blanca, se dirigió a "los consagrados y consagradas en su sinfónica riqueza: las comunidades de la antigua tradición monástica, la vida eremítica, las vírgenes consagradas, la vida religiosa contemplativa, la vida religiosa apostólica, los Institutos seculares, las Sociedades de Vida Apostólica y las nuevas formas de vida consagrada", describió.
"Damos gracias a Dios por cada uno de ustedes y por donarse en bien de los demás, especialmente en esta coyuntura que llama a nuestras puertas, como el Señor que llama, desea entrar en nuestra casa y comer junto a nosotros", manifestó.
"Esta realidad 'poliédrica' abraza más que nunca la humanidad doliente. Sí, es un momento de sufrimiento, angustia, ansiedad".
En ese sentido, la vida consagrada se une "desde la diversidad y riqueza de los carismas; en realidades geográficas muy distintas; desde las varias etapas del camino de consagración; desde los múltiples modos de su consagración; en los variopintos campos de apostolado que los llama a dar la vida en abundancia: en la acción, en la fecunda presencia orante – contemplativa".
"Elegidos y consagrados por el Señor en la Iglesia, ofrecen a ésta, al mundo, su presencia y su acción; su ser y obrar", destacó Mons. Azpiroz.