ROMA,
La agencia Fides informó que los testimonios e investigaciones apuntan al grupo rebelde hutu Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL) como responsable de la muerte del Nuncio Apostólico en Burundi, Mons. Michael Aidan Courtney, asesinado en una emboscada el 29 de diciembre pasado.
Aunque el 5 de enero los rebeldes anunciaran su disponibilidad de reunirse con el Presidente Domitien Ndayizeye para iniciar negociaciones de paz, continúa una profunda incertidumbre en el país por los violentos enfrentamientos entre el FNL y el Ejército, que cuenta con el apoyo de las Fuerzas de Defensa de la Democracia (FDD), el grupo de guerrilla que tras un acuerdo con el gobierno se alistó con el ejército nacional.
Los combates se han producido en la zona de Mariza, en la provincia de Burundi a 60 kilómetros de Bujumbura y han provocado la huida de unos cinco mil civiles.
Fuentes de la Iglesia local explicaron a Fides que “se están esperando los resultados de la investigación oficial realizada por las autoridades para poder atribuir con certeza la responsabilidad del crimen cometido contra Mons. Courtney”.
“La emboscada contra el Nuncio Apostólico se realizó de forma profesional. Todos los disparos contra el coche del Nuncio –que tenía matrícula diplomática con bandera vaticana– estaban dirigidos al asiento ocupado por el representante pontificio. Quien realizó los disparos no podía fallar porque Mons. Courtney llevaba roquete blanco y solideo”, agregaron las fuentes.
“La muerte del Nuncio y la vuelta de los combates se producen en un momento en el que había importantes señales de paz en Burundi”, afirmaron las fuentes y añadieron que “después del acuerdo de paz con el FDD, firmado en noviembre de 2003, la comunidad internacional decidió incrementar las ayudas económicas y humanitarias al país”.