Medios italianos informaron que seis religiosas han fallecido en un solo convento en el norte de Italia y varias más están hospitalizadas a causa del coronavirus COVID-19, un mal que se sigue extendiendo a otras congregaciones.
El convento está ubicado en la localidad de Tortona, en la provincia de Alessandria en el norte del país. Hasta el 20 de marzo, las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad de Don Orione habían sufrido la pérdida de dos religiosas: la Madre Maria Cateria Cafasso de 82 años, y la Madre Maria Ortensia Turati, de 89 años, que sirvió como Superiora General de la congregación entre 1993 y 2005.
Las otras cuatro fallecidas son Maria Annetta Ribet, de 85 años, Maria Cristina Fontes (91), Maria Filomena Licitra (98), y Maria Ulisia Felici (86).
"Muchas veces las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad hemos compartido el objetivo de compartir la vida de los pobres y de los últimos, sus vidas frágiles", comentó la Madre Gabriella Perazzi a Vatican News.
"En este momento compartimos las vidas de muchas personas que por toda Italia y el mundo experimentan la fragilidad ante sus rostros de algo que llega y afecta la vida de una familia o de una comunidad religiosa. Creo que el Señor nos llamas hoy a servir aquí, en esta precariedad", agregó la religiosa.
La Madre Gabriella y otra religiosa están a cargo de seis monjas ancianas que tienen coronavirus y otras enfermedades. "Nos quedamos porque estas hermanas necesitan ayuda en nuestra casa general. Para nosotras es una especie de retiro cuando las hermanas llegan aquí luego de una vida de servicio. Nos hemos quedado bajo nuestro propio riesgo", resaltó.