El 29 de marzo, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) envió un mensaje a los fieles llamándolos a ser prudentes y unirse en oración a Jesús del Rescate desde sus hogares por el fin de la pandemia del coronavirus, el próximo "Viernes de Dolores".
En Nicaragua, desde hace más de 150 años los fieles veneran la imagen de Jesús del Rescate, por ello, como signo de piedad popular, se realiza una peregrinación anual durante la "Semana de Dolores" que marca "la recta final" del tiempo de Cuaresma. Sin embargo, este año no será posible realizarla del modo tradicional, dada la pandemia del coronavirus.
Esta imagen ubicada en el Templo de Popoyuapa, proclamado Santuario Nacional por la CEN, representa la coronación de espinas y la flagelación de Jesucristo, quien "vestido de púrpura con las manos atadas es presentado a la turba que animada por los enemigos de Jesús pide su crucifixión", explica el comunicado, firmado por Mons. Juan Mata Guevara, secretario general del Episcopado.
El Episcopado explicó que este acontecimiento presenta dos paralelos, "por una parte la maldad que procura y exige la muerte del bien y de la inocencia y por otra, 'las manos del que todo lo puede', se dejan atar y comparte por amor el sufrimiento, el dolor y la impotencia del hombre frente a tantas formas que tiene la maldad".
"Unos actúan como cómplices del maligno y atan las manos santas del inocente, Él se entrega y sus manos todopoderosas se dejan atar por amor, el amor más grande, el que da la vida por sus amigos", agregó.
Dada la pandemia del coronavirus, los obispos lamentaron la imposibilidad de celebrar la peregrinación anual de fieles "en carreta y a pie" como es tradición y "verdadero tesoro de nuestra fe católica", y pidió que los fieles se unan en "íntima oración" a distancia como se hizo el 27 de marzo en la oración y bendición Urbi et Orbi del Papa Francisco en Roma.